¿Cuántas veces me he enamorado? No estoy seguro del número porque me es difícil separar lo que siento de lo que imagino, sin sentirlo de verdad.
 |
| Show me your heart. Henn Kim |
Cuando J me contó que estaba saliendo con otra persona, le respondí con un mensaje despreocupado para que no creyera que era capaz de influir sobre mis emociones. Dos segundos después, eliminé nuestra conversación, su perfil de mi lista de Mejores amigos en Instagram, las fotos que compartimos y no volví a escribirle. ¿Llegué a estar enamorado? No creo. Me dolió leer su mensaje por la idea egocéntrica de saberme reemplazado. Me dolió ver sus fotos en las que parecía feliz. El malestar duró menos de 14 días, el tiempo en que puede desarrollarse la enfermedad. Por prevención, los expertos recomiendan 14 de aislamiento cuando los síntomas de una persona infectada desaparecen. ¿El amor también es contagioso?
Conocí a J durante un viaje. Quiero pensar que la razón por la que seguimos hablando fue por esa conexión que pocas veces surge entre dos personas —sí, la idea del amor romántico se considera una enfermedad—. La pandemia ocupó gran parte de nuestros últimos chats. Describimos nuestros encierros, las emociones de sabernos atrapados, los deseos por estar en la cama del otro. Creo que nunca le mencioné el viaje que tenía planeado en julio a un lugar muy, muy lejano, donde esperaba conocer a alguien al mejor estilo de la película Before sunrise (1995). Un romance de una noche que se prolongaba toda la vida, algo así como lo que me hubiera gustado que surgiera con J.
Hace una semana me inscribí en un taller literario de ciencia ficción, como si no tuviera suficiente con nuestra realidad apocalíptica. Me registré más que todo para empezar a escribir una novela futurista que tenía en mente, que terminó siendo un relato más corto. Quería conocer a otros autores, leer otras historias. Durante una de las clases empecé a fantasear con una persona detrás de la pantalla. Me enamoró su voz y el movimiento de sus manos cuando se emociona al hablar. También me gustan sus audífonos de diadema. Creo que es inteligente, o al menos le gusta leer, por el estante repleto de libros que veo detrás. En esas clases yo mantengo mi cámara y micrófono apagados, así que no creo que conozca mi cara. Y no me importa. Las relaciones a distancia me parecen más una utopía que una opción.
Supongo que durante la pandemia se ha disparado el uso de aplicaciones para conocer personas. Está Tinder, Happn, Grindr, varias amigos están usando Bumble. No me gustan mucho, pero no voy a ser hipócrita y negar que las he usado. A través de Tinder conocí a J y la he descargado y eliminado muchas veces por la misma razón: el aburrimiento. Me pregunto cómo será el amor si el encierro se prolonga lo que nos queda de vida. Si conectar con alguien es muy difícil en persona, no me imagino la lentitud del internet cuando haya tantas personas conectadas.
Comentarios
Publicar un comentario