Mochileros por el mundo
Por: César Mora Moreo.

Hora: 6:18 P.M.
Lugar: Iquitos, Frontera entre Ecuador y Perú.
Con un clima cargado de mosquitos, Petar Rikić (un nombre poco conocido en este lado del océano, pero que ha sido el primer Croata en recorrer el mundo) y Vanessa, su compañera de viaje, deciden conceder una entrevista que les ha llegado por sorpresa debido a que llevan más de dos semanas sin acceder a internet.
Con un español un poco tímido y con la ayuda de Vanessa para entender la pregunta, Petar decide responder:
¿Cuándo inició tu aventura?
Petar: Desde muy chico viajaba con mis padres. Siempre estaba caminando por las montañas o conociendo otras culturas.
En un principio viajé a India, Nepal y a otros países cercanos. Cuando terminé la escuela, con diecinueve años, decidí comprar una moto con mis ahorros y viajé al punto más al norte de Europa, Noruega.
Luego de varios meses, volví a mi casa y decidí no hacer parte de ninguna universidad. Simplemente quise ir más lejos y recorrer el mundo en mi moto.
Todos los viajes me han permitió escribir mi primer libro “Oko Svijeta” que se traduce “Alrededor del Mundo”. Justo en este verano, se publicará este libro en USA y Canadá.
¿Qué te motivó a tomar la decisión de recorrer el mundo?
Petar: Sólo seguir mi instinto: Viajar.
Petar: La verdad he perdido la cuenta.
He visitado La Carretera de la muerte en Bolivia, La Patagonia en Argentina, las Cataratas de Iguazú en Brasil, el desierto de Nazca en Perú, el desierto de sal Uyuni.
¿Qué lugares he visitado en Colombia? En Barranquilla, la calle…
Vanesa lo interrumpe entre risas: ¡Petar! Dile que fuiste a San Agustín.
Petar: ¡Sí! San Agustín, la Sierra Nevada, el parque Tayrona.
En este último viaje, que consiste en recorrer el Amazonas y conocer las comunidades indígenas, hemos visitado Colombia, Ecuador, Perú y próximamente iremos a Brasil en canoa.
¿Cuántas comunidades indígenas han visitado?
Vanessa: Hasta el momento hemos ido a tres comunidades juntos: T'sachila, Kichwa y Shuar. Además de estas, Petar visitó Waorani.
Cada una, por ser de nacionalidad diferente tiene su propio idioma, pero todas en el Ecuador.
¿Cómo pueden comunicarse?
Vanessa: (Risas) Como son comunidades que están en contacto con el mundo occidental, en ellas también se habla castellano.
Pero aun existen comunidades, dos o tres, que permanecen sin contacto alguno con “el mundo moderno” Taromenane y Tagaeris.
¿Qué pueden decirme de las comunidades?
Vanessa: Aunque muchas de las comunidades conservan sus prácticas antiguas, nos hemos dado cuenta también que poco a poco, y como consecuencia del contacto con el resto del mundo, varias de sus costumbres se han ido perdiendo.
Eso es lo que motivó a Petar a conocer mucho más a fondo estas culturas, ya que en su primer viaje fue muy poco lo que pudo conocer.
Ese es el tema central de su segundo libro que se titulará “Nuevo Mundo”.
¿Qué ha sido lo más difícil de su viaje?
Petar: Mañana ya nos iremos a una comunidad y sin internet otra vez. Lo que yo te puedo decir es que nada ha sido difícil.
Vanessa: En el camino hemos encontrado algunos contratiempos, por lo menos ahora sabemos que nunca puedes tener nada en un cronograma.
Siempre te tomará más tiempo ganar la confianza de las comunidades que nos abren las puertas. Es importante que confíen en nosotros, pues de esa forma podemos ser parte de ellas en el tiempo que compartimos y vivir de la misma manera que ellos lo hacen. Como ir a pescar, ir a la chacra a sembrar y cosas de su día a día.
¿Cómo describirían su viaje?
Vanessa: Mosquitos, culebras, serenatas de ranas por las noches y alarmas de gallos a las tres de la mañana.
¿Siguiente parada?
La vida.



Comentarios
Publicar un comentario